En la última década, la digitalización ha irrumpido en numerosos sectores, transformando procesos, servicios y experiencias.
En el ámbito del turismo cultural, esta revolución tecnológica ha generado un cambio significativo en la forma en que accedemos y experimentamos los monumentos históricos y culturales.
La integración de tecnologías digitales al ámbito de la visita cultural ha ampliado las posibilidades de acceso, ha mejorado la experiencia del visitante y facilitado la conservación de nuestro patrimonio cultural.
A continuación, vamos a explorar cómo la digitalización está redefiniendo el acceso a los monumentos históricos y culturales, haciendo que la experiencia sea más accesible, interactiva y enriquecedora.
Alcance global y democratización de la cultura
Antes de la era digital, la mayoría de las personas solo se podían permitir disfrutar de los monumentos históricos y culturales a través de las visitas físicas.
Sin embargo, el desarrollo de plataformas online, visitas virtuales y recursos educativos digitales ha democratizado el acceso a estos lugares, permitiendo que cualquier persona con una conexión a Internet pueda explorar el interior de monumentos icónicos desde cualquier parte del mundo.
Esta apertura no solo ha ampliado el acceso a aquellos que no pueden viajar debido a motivos económicos o de movilidad, sino que también ha permitido a las instituciones culturales llegar a una audiencia global.
Plataformas como Google Arts & Culture y otras aplicaciones de realidad virtual (VR) permiten a los usuarios realizar recorridos virtuales de alta calidad de museos, sitios arqueológicos y monumentos.
Estas experiencias inmersivas ofrecen una visión detallada y en muchos casos interactiva de los monumentos, proporcionando una experiencia educativa única.
Así funciona Vocces 360, la experiencia de Realidad Virtual que permite a los visitantes de los monumentos con los que trabaja Vocces descubrir el lugar que están visitando de una manera única. A través de las gafas de Realidad Virtual y la estación giratoria, el visitante tendrá la sensación de sobrevolar el monumento y llegará a lugares difícilmente accesibles en una visita normal. Todo ello, con una imagen en 360 grados y 4K.
Además, muchas de estas plataformas ofrecen recursos adicionales, como audioguías, videos explicativos y artículos que enriquecen la comprensión del contexto histórico y cultural de los sitios visitados.
Mejora de la experiencia y satisfacción del visitante
La digitalización también ha transformado la experiencia del visitante en los sitios históricos y culturales físicos.
La implementación de tecnologías como la realidad aumentada (AR), las aplicaciones móviles y las audioguías interactivas ha permitido a los visitantes obtener información en tiempo real sobre los monumentos que están explorando.
Por ejemplo, utilizando un smartphone, un visitante puede escanear un código QR o apuntar su cámara a un objeto o una estructura para recibir información adicional, imágenes históricas o recreaciones digitales que mejoren su comprensión del contexto y la historia del lugar.
Esta misma tecnología se aplica para escuchar las autdioguías desde el smartphone, como Massima.
Además, estas tecnologías permiten personalizar la experiencia de la visita según los intereses del usuario.
Las aplicaciones pueden ofrecer rutas personalizadas basadas en preferencias individuales, tiempo disponible o temas específicos, como la arquitectura, la historia o el arte.
La digitalización como herramienta de conservación y gestión del patrimonio cultural
La digitalización no solo está transformando el acceso y la experiencia del visitante, sino que también está desempeñando un papel crucial en la conservación y gestión de los monumentos históricos y culturales.
Las tecnologías digitales permiten a los gestores del patrimonio recopilar y analizar datos de manera más eficiente, ayudando a identificar problemas estructurales o de conservación antes de que se conviertan en amenazas graves.
Las técnicas de escaneo láser, la fotogrametría y los modelos 3D permiten crear réplicas digitales precisas de monumentos y artefactos históricos. Estas réplicas digitales no solo son valiosas para fines educativos y de investigación, sino que también actúan como un respaldo crucial en caso de que los originales sufran daños por desastres naturales, conflictos o el paso del tiempo.
Por ejemplo, tras la destrucción de varios sitios patrimoniales en Oriente Medio, algunas organizaciones han utilizado estas tecnologías para reconstruir digitalmente los monumentos perdidos, preservando al menos sus representaciones digitales para las generaciones futuras.
¿Cuál será el futuro del acceso a los monumentos históricos y culturales?
Mirando hacia el futuro, es evidente que la digitalización continuará desempeñando un papel central en el acceso y la experiencia de los monumentos históricos y culturales.
La evolución de tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial (IA) y la Internet de las cosas (IoT), promete llevar la digitalización a nuevas alturas.
Por ejemplo, la IA puede ser utilizada para desarrollar guías virtuales inteligentes que respondan a preguntas en tiempo real, mientras que los sensores IoT podrían ayudar a monitorizar el estado de los monumentos en tiempo real, facilitando la conservación preventiva.
En conclusión, la digitalización está transformando profundamente cómo accedemos y experimentamos los monumentos históricos y culturales.
Desde la democratización del conocimiento hasta la mejora de la experiencia del visitante y la conservación del patrimonio, las tecnologías digitales están ampliando las posibilidades y garantizando que el patrimonio cultural sea accesible, preservado y disfrutado por futuras generaciones.
Para las empresas tecnológicas dedicadas al turismo cultural, esto representa una oportunidad sin precedentes para innovar y liderar en la creación de nuevas experiencias y soluciones que conecten a las personas con su patrimonio de maneras más significativas.
